Pensemos en la asignatura de educación física, segundo periodo, con una duración de 10 semanas, con chicos de séptimo grado, con edades que oscilan entre los 12 y los 14 años de edad a los cuales se les va a trabajar el doble ritmo, una acción de juego compleja en el baloncesto que implica tener unas buenas bases motoras, especialmente coordinación, equilibrio y estabilidad, que se deben relacionar con el dominio de dos elementos de la técnica básica del deporte, el drible y el lanzamiento.
En esta propuesta se busca que el estudiante logre dominar un gesto técnico individual de la fase ofensiva, por lo tanto, se deben evaluar los conocimientos previos con los que llega cada uno para así lograr determinar, según Kurt Meinel, en qué fase del movimiento se encuentran, si está en una fase tosca, de afianzamiento o de perfeccionamiento. A partir de aquí, definimos que ejercicios universales sirven para que cada uno de los estudiantes, independiente en la fase que se encuentren, puedan utilizar los medios que se proponen para lograr el objetivo, el cual es hacer una entrada a canasta siguiendo un patrón definido de movimientos que implica llegar cerca del aro botando el balón, dejar el bote, dar dos pasos, elevarse y lanzar la pelota a la canasta intentando hacer la cesta.
¿Cómo evaluamos la acción ? Lo más importante al momento de evaluar es que cada uno logre realizar el gesto técnico a su manera, entendiendo que todos los chicos tienen un bagaje motor diferente, unos tendrán mejores bases, otros lo harán por gusto, pero lo más importante es que cada uno sepa en qué estado se encuentra y cuanto le falta para llegar a cumplir con su objetivo, partiendo del principio de la individualidad; a partir de allí, la repetición del ejercicio y la retroalimentación del docente en la corrección serán lo más importante para que cada uno pueda entenderlo y aprenderlo. De esta manera, a su propio ritmo y conociendo las limitantes de cada quien, se podrá realizar una progresión en el desarrollo del gesto, que al final generará una asimilación cognitiva y un dominio de este ejercicio de técnica individual.
¿Se puede lograr en la pandemia? En este momento de virtualidad cumplir a cabalidad con la educación física es muy complicado, y este gesto como tal es imposible de realizar, ya que las cadenas de movimiento requeridas no se pueden ejecutar, pero las acciones motoras se pueden desglosar para trabajarlas de manera segmentada, de esta manera pasada la emergencia se puedan encadenar en un solo ciclo de movimiento, para que con la práctica se pueda lograr en la cancha.
TRANSCRIPCIÓN
La entrevista se dio en un espacio muy acogedor, de ella recogemos aspectos muy importantes sobre la forma como se evalúa en dicha institución, la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander, la cual deja entrever un aspecto muy rígido en sus procesos evaluativos, los cuales son muy tecnificados y cuantificados, donde utilizan rúbricas en plataformas con altos estándares de seguridad, para evitar algún tipo de intervención externa sobre la información que allí se maneja, que contrasta con el modo de ver que tiene la docente, que piensa que la evaluación no debe estar sujeta a números, a una nota, en su parecer, la evaluación debe ser cualitativa, centrada en el proceso de los estudiantes, de corte formativo, donde pase a segundo plano el factor numérico y tenga prelación el proceso que lleva cada uno de los cadetes en su correspondiente nivel de formación académico.
Buenas tardes Andrés.
ResponderEliminarMuy interesante tu asignatura y la dinámica propuesta para este periodo, en la cual realizar un proceso evaluativo de acuerdo con los parámetros establecidos, requiere de la práctica física y como lo manifiestas, es muy complicado dadas las actuales circunstancias. Sin embargo, mencionas aspectos muy importantes que considero de gran validez en toda mecánica de evaluación: el ir paso a paso para luego encadenar los distintos elementos del proceso de aprendizaje o asimilación y considerar que cada estudiante tiene su propio ritmo, técnica y/o estilo que va desarrollando y perfeccionando, con lo cual da cuenta de sus habilidades particulares y a esto le adiciono, para el trabajo en equipo, más en el baloncesto que por ser un deporte de equipo deben estar en armonía el equilibrio y estabilidad como características personales, con la coordinación que se tiene para la realización de jugadas y práctica de estrategias de juego a nivel de trabajo conjunto.
Mi apreciación la reafirmo viendo la entrevista con Ana Cristina, ya que pese a ser un contexto muy diferente en el que ella enseña, y unos alumnos muy diferentes a los tuyos y que se trata de un nivel de exigencia igualmente distinto ya que se enfoca más en el desarrollo de la producción intelectual, en ambos hay un común denominador y es el aspecto cualitativo que tienen ambos al evaluar a sus respectivos discentes en la medida en que consideran las particularidades de cada alumno en la apropiación de sus habilidades y destrezas motrices e intelectuales; en ambos casos tanto unos como otros requieren de la comprensión y análisis, del diseño y aplicación de estrategias y de la evidencia de sus habilidades; sólo que unos la ponen a flote en el juego y otros en forma escrita mediante sus reflexiones y propuestas a nivel organizacional.
Andrés, tu área es una de las más exigentes para trabajar en estos tiempos de pandemia por medio de las TIC, pues el trabajo del cuerpo a distancia es bastante complejo, sobre todo si se piensa en las orientaciones que el profesor debe dar a los estudiantes. Tal como cuentas con el ejercicio de baloncesto: el “doble ritmo”, sobre todo porque no se tiene el escenario físico que es fundamental para este deporte (y todos los demás). Las limitaciones de enseñanza y de evaluación son evidentes.
ResponderEliminarSin embargo, en medio de esta contingencia se han vuelto primordiales las sociales en las que se han logrado establecer ciertas prácticas como la gimnasia, los aeróbicos, el yoga, entre otros deportes, como apoyo para el encierro en tiempos de pandemia. Aunque no es lo mismo, es importante hacer ajustes para poder acompañar a los jóvenes y lograr que sus cuerpos se muevan y se mantengan activos. Ese es el reto, educación física en tiempos de covid.